¿Es bueno ducharse con agua fría?

Seguramente te hayan recomendado alguna vez ducharte con agua fría, pero, ¿merece la pena pasar por ese calvario?, ¿por qué razón?. Aunque no nos guste, ducharse con agua fría tiene sus beneficios, y es que provoca vasoconstricción (presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las venas). Esto quiere decir, que el fluido de la sangre circula con mayor facilidad hasta el corazón.

Por tanto, es recomendable ducharse con agua fría para favorecer la circulación sanguínea, pero aquí va la buena noticia: si combinamos el agua fría con agua caliente, el efecto será mayor.

Los beneficios de una ducha fría

¿Aún no te atreves a darte una ducha con agua fría? Vamos a ver si cambias de opinión con los siguientes beneficios.

• Fortalece el sistema inmune.
• Ayuda a evitar la aparición de carices y celulitis. También alivia la sensación de piernas cansadas.
• Evita la inflamación muscular después del entrenamiento, así como los dolores provocados por un golpe.
• Los contrastes de agua fría y caliente ayudan a la recuperación de los deportistas de running.
• La mente se despeja; el cuerpo responde al frío y lo despierta, y produce una sensación de alerta.
• Puede aliviar los síntomas de la depresión, porque el frío activa el sistema nervioso simpático y aumenta la noradrenalina.
• Limpia en profundidad el cuero cabelludo; estimula la circulación, sella la cutícula y aporta brillo al pelo.
• Alto beneficio para la piel, porque la descongestiona, desinflama y activa la circulacion. El rostro se verá más firme, elástico y luminoso.
• Al no requerir tanta energía, es más respetuoso con el medioambiente.

Para las lesiones deportivas

Si has sufrido una lesión deportiva, el agua fría es beneficiosa por su propiedad antiinflamatoria, así como por la vasoconstricción. Disminuye la inflamación, el edema y el dolor de cualquier lesión, pero ¡ojo! No cura.

El efecto de vasoconstricción instantánea del agua fría hace que la inflamación provocada por la lesión disminuya, además de los músculos doloridos, se utiliza en lo que se denomina crioterapia. Por otro lado, los efectos del agua fría también favorecen al aumento de glóbulos blancos, el cuerpo se ve obligado a reaccionar a las condiciones de frío y, con el tiempo, mejora la activación de sus defensas.

Ducharse con agua fría tras hacer deporte es positivo, pero hay que tener en cuenta que es recomendable esperar 15 minutos antes de hacerlo, pues no es bueno someter al cuerpo a cambios bruscos de temperatura.

Potencia tu salud física y mental

Además de los beneficios mencionados anteriormente, una ducha con agua fría reduce el cansancio después del entrenamiento. Esto es positivo para los deportistas que compiten en cortos periodos de tiempo, pues además de reducir la inflamación y acelerar el proceso de recuperación.

También estimula la circulación, consume calorías, vigoriza los nervios y refuerza el sistema inmunitario. A esto se suma el aumento de las endorfinas, que alivia los síntomas de depresión y ansiedad, y reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

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