Por ser un baño de calor muy seco, está indicada para personas que padecen afecciones musculares o articulares, sobrecargas, contracturas, problemas reumáticos, etc. Su temperatura dentro se aproxima a los 90ºC y la humedad no suele pasar del 20%.
El uso de la sauna es una práctica recomendable por los beneficios que reporta a nuestra salud. La vasodilatación y posterior vasoconstricción que produce, mejora la circulación consiguiendo que nuestras células se oxigenen y se liberen de toxinas. Mediante la transpiración se limpian los poros de nuestra piel ayudando a eliminar los puntos negros, las durezas y todas las impurezas. La sauna produce un gran relax eliminando tensiones, aliviando los problemas de insomnio, angustias, ansiedad y strés.