¿Qué es el foam roller?
El Foam Roller, también conocido como rodillo de espuma, es una herramienta que aplica la técnica de auto-liberación miofascial, utilizando nuestro peso para “rodar” la zona del cuerpo que necesitemos masajear. El Foam Roller puede ser usado por cualquier deportista, sin importar la actividad que practique, pues ofrece una serie de beneficios que ayudan al rendimiento y los procesos de recuperación tras el ejercicio. Se puede emplear antes, en la fase de calentamiento, o después del entrenamiento.
¿Podríamos decir que es una alternativa al fisioterapeuta? Si, porque gracias a la ayuda del rodillo podemos masajearnos nosotros mismos la zona afectada. De hecho, hoy en día se han convertido un elemento imprescindible en las sesiones de entrenamiento; sin embargo, no cabe duda que las manos de un profesional funciona mejor que un instrumento de espuma.
¿Cómo funciona el foam roller?
El foam roller actúa ejerciendo una presión sobre el músculo cuando tenemos problemas físicos: dolor y rigidez en las articulaciones que soportan peso, como las caderas, rodillas o espalada. Este efecto masaje sobre la musculatura permite que el flujo sanguíneo trabaje con mayor facilidad, y favorece la oxigenación de los músculos.
Este aporte de nutrientes en los tejidos, además de la ayuda en el retorno venoso, se acelera y, como consecuencia, el tejido que se ha dañado durante el entrenamiento se recupera más rápido y con mayor efectividad.
Por tanto, el foam roller además de ejercer en el músculo donde estamos haciéndolo rodar, también actúa en el sistema nervioso, porque produce adaptaciones en los factores mecánicos por el simple hecho de tumbarnos encima de un rodillo de espuma.
¿Cómo se utiliza el foam roller?
En primer lugar, tenemos que aflojar los nudos de nuestro cuerpo antes de emplear la herramienta a fondo, (a pesar de que esta se emplee para ejercer presión sobre ellos y aplicar la tensión de los músculos) busca donde están para ejercer presión y aguanta unos segundos.
Como hemos mencionado anteriormente, el foam roller se puede emplear para el calentamiento: rodando ligeramente la zona, así la espuma aumenta el flujo sanguíneo y calienta los músculos o, para el enfriamiento: rodando hacia arriba y hacia abajo sobre la zona, pues estirará y relajará los músculos.
Es recomendable dejar caer nuestro cuerpo sobre él para empezar, de hecho la intensidad del ejercicio aumenta o disminuye según el peso que pongamos en el rodillo.
Respecto al tiempo de uso, no es recomendable más de 20 minutos y hay que tener especial cuidado con la espalda (en este caso es mejor acudir a un especialista) porque puede empeorarla si no se utiliza adecuadamente. Lo ideal es crear una rutina de tres veces por semana, de esta manera los músculos estarán mejor cada vez que entrenes y reducirás el riesgo de lesiones.
Toma nota: escoge bien el tipo de Foam Roller, es mejor primero escoger materiales blandos para después ir aumentando su dureza.
Beneficios del foam roller
Son muchos los beneficios del foam roller, entre ellos:
- Mejora la circulación sanguínea de la piel, músculo, tendones y ligamentos y aporta nutrientes en estas zonas.
- Reduce la densidad muscular y permite un calentamiento más efectivo.
- Aumenta la movilidad articular, flexibilidad y elasticidad , además de prevenir futuras lesiones.
- Estimula los propioceptores y mecanorreceptores, porque activa el sistema nervioso.
- Disminuye el riesgo de sufrir agujetas.
- Evita contracturas en la musculatura.
El foam roller cuenta con muchas ventajas para los músculos y circulación. Con estos ejercicios te sentirás mucho mejor. En Gym Sierra contamos con un equipo de fisioterapeutas y entrenadores que te ayudarán a conseguir tus objetivos. Contacta con nosotros.